La inteligencia artificial está de moda, desde que ChatGPT se presentó hace poco más de un año han salido variantes y aplicaciones por doquier, pero ¿Qué uso se le puede dar en la posventa? Y lo que es más importante ¿Nos puede quitar el trabajo como está ocurriendo en otros sectores?
Las IAs no han llegado para quedarse (como suele decirse), es mucho más que eso, han llegado para cambiar nuestra forma de interactuar con la tecnología, nuestra forma de realizar tareas, y mejorar considerablemente la productividad de cada uno de nosotros llegando a poder realizar tareas que jamás pensabas porque te faltaban los conocimientos o experiencia necesaria; por desgracia, como ya ha pasado en las anteriores revoluciones industriales, la optimización de recursos y mejora de productividad implica la reducción de mano de obra, ya estamos viendo cómo peligran los puestos más creativos (diseñadores, retoque fotográfico, animadores 2D y 3D, redactores…), pero ¿cómo va a afectar a la posventa del automóvil?
Hace 3 meses Autodemia presentaba la primera inteligencia artificial en España que no solo diagnosticaba averías sino que te guiaba en su reparación, le puedes preguntar por un código de avería que te da el equipo de diagnosis y te responde con las posibles causas y pasos a seguir; De aquí se desprenden 2 puntos, el primero es que ya no harán falta años de experiencia en un taller para saber qué le pasa a un coche o como solucionarlo, con saber lo que estás haciendo es suficiente ya que la máquina te irá guiando; y el segundo, que seguramente a corto plazo los equipos de diagnosis incorporarán esta tecnología para que sea un todo en uno y con un único equipo/licencia/pago tengas diagnosis, base de datos de información técnica, call center (sin técnico al otro lado), y guía paso a paso.
Otra aplicación de la IA en los talleres que ya existe es la gestión de la agenda y la atención al cliente. Un cliente envía un WhatsApp para pedir una cita, el propio ordenador sin intervención de ninguna persona, en función del vehículo y el tipo de reparación, revisa la carga de trabajo del taller y le programa la cita tomando nota de todos sus datos, también puede enviarle automáticamente un mensaje el día de antes para recordarle la cita, y otro posterior para hacerle un seguimiento de si ha quedado satisfecho o tiene algún problema, posteriormente puede sacar estadísticas de satisfacción del trabajo del taller y propuestas de mejora, y todo ello sin tener que interactuar con el cliente ningún empleado del taller ni una sola vez.
Pero no sólo hay aplicaciones para el taller, también las hay de gestión de los stocks para los distribuidores, en el que el software puede decidir el momento óptimo para realizar un pedido, que cantidad en función de la rotación sin necesidad de indicar stock mínimo y máximo, y si tienes varios proveedores, proponer distintos pedidos de una misma familia de artículos en función de los plazos de entrega, pedido mínimo, y precio de compra.
O una herramienta en la que se está trabajando, integrando el WhatsApp con el catálogo y el programa de gestión; el taller envía un mensaje al recambista con una solicitud de precio de los filtros para un coche e indica la matrícula, el propio software identifica el coche, busca los filtros, coteja el stock, le comunica los precios, descuento, y plazo de entrega, y si lo confirma se genera el pedido, el albarán de venta y la orden al almacén para que lo preparen, todo ello sin intervención de ningún operario por parte del distribuidor.
Mecánicos, recambistas, administrativos, atención al cliente,… A todos nos va a afectar en mayor o menor medida la incorporación de la inteligencia artificial, pero no debemos temerla, hay que usarla y aprovecharse de ella para mejorar nuestro trabajo y ser más productivos.
Como se puede ver, no sólo los vehículos eléctricos están cambiando nuestro sector, también tecnologías externas que se cuelan en nuestro día a día para facilitarnos el trabajo, y eso que aún no hemos hablado de la robotización, que mejor lo dejamos para otro día.