Publicado en la revista Talleres en Comunicación 303 (posventa.info)
Adiós a la independencia, cuotas mensuales, perder la identidad… Son algunos de los ejemplos de las desventajas de pertenecer a una red de talleres, pero algún beneficio tendrá, ¿no?
Montar un taller desde cero no es fácil; desde el minuto uno te encuentras problemas e inconvenientes por doquier, temas legales, financieros, licencias, maquinaria, personal, clientes… pero cuando uno tiene ilusión y un objetivo, con tesón y trabajo duro al final todo se consigue, hasta que un día te das cuenta que tienes tu taller, con tus empleados, y tu clientela fija, pero estás estancado, por mucho que hagas no sigues creciendo, has alcanzado lo que se conoce como punto de equilibrio, y como hacían los Beatles en su canción, debes pedir ayuda; tu experiencia, conocimientos y saber hacer te han llevado hasta donde estás, pero si quieres ir al siguiente nivel, no puedes ir solo, y el viaje pasa por ir de la mano de un grupo de personas que han pasado por tu misma situación y que su experiencia y fuerza de conjunto te ayudará a alcanzar las cotas que ni te imaginabas cuando empezaste.
John Lennon decía en aquella canción de 1965 “When I was younger (…) I never needed anybody’s help in any way but now these days are gone (…) and now I find I’ve changed my mind” -Cuando era mucho más joven nunca necesité la ayuda de nadie de ningún modo, pero ahora estos días se han ido y ahora me doy cuenta que he cambiado de opinión-
Pero al principio de la canción, mucho antes de esa frase, exactamente en las 2 primeras líneas, deja claro una cosa de la que también debemos aprender: “Help! I need somebody, help! Not just anybody” -¡Ayuda! Necesito a alguien, ¡Ayuda! No a cualquiera- Seguramente habrá mucha gente y empresas dispuestas a ayudar, pero no vale cualquiera, debes encontrar aquella que aporte lo que tu empresa necesita en este mismo momento, cada red tiene su especialidad, y aporta ventajas específicas, las hay que su fuerza es la imagen de marca reconocida, las hay más centradas en la formación y menos en la promoción, hay específicas de neumáticos, de carrocería, con acuerdos con empresas de renting y otras que no los tienen… Pero a grandes líneas ¿Qué te puede aportar una red de talleres?
En primer lugar, asesoramiento empresarial, desde los procedimientos del taller, hasta la gestión interna (laboral, administrativa, financiera…), no porque lo estés haciendo mal, sino porque quizás se pueda mejorar y optimizar tiempo y recursos para que tu equipo sea más eficiente.
También mayor visibilidad y prestigio para llegar a más clientes, si en tu fachada está la imagen de una red nacional atraerás clientes que antes ni te conocían pero si a la red, y por supuesto herramientas de marketing, publicidad, campañas exclusivas con fabricantes de primer nivel que tu solo no podrías conseguir y que la red negocia para todos los miembros.
Negociación con proveedores, no es lo mismo que un taller independiente negocie condiciones con un proveedor, a que lo haga un grupo de 200 talleres, si todos apuestan por comprar al mismo proveedor, su fuerza será mayor y los márgenes también mejorarán.
Acceso a formación continua, es habitual que las redes de talleres realicen formaciones de forma regular para todos los mecánicos (propietarios o empleados) y así estar al día de avances tecnológicos o compartir los principales problemas de montaje. Cabe destacar que en ocasiones muchas de estas formaciones no supone ningún coste adicional ya que es gratuita para los miembros o está incluida en su cuota mensual.
Acceso a herramientas y equipos avanzados a través de los proveedores homologados de las redes, ya que en ocasiones estos ofrecen las últimas tecnologías en condiciones muy ventajosas a todo el grupo antes que al mercado en general.
Y hablando de tecnología, también cuentan con software de gestión de último nivel para el día a día del taller, desde controlar la agenda y mejorar la productividad de la plantilla, hasta la facturación, pasando por conexión directa con los proveedores para agilizar los trámites y realizar presupuestos en el menor tiempo posible con la mayor rentabilidad.
En definitiva, una red te hace cambiar la forma de trabajar, cambias la independencia y autonomía solitaria, por un paquete global de ayudas para que no te preocupes en nada más que en el día a día de tu negocio, del resto ya se encarga la red.